lunes, 3 de noviembre de 2014

ARTÍCULO C10. EL TRABAJO POR PROYECTOS CONCEPTOS Y PRINCIPIOS BÁSICOS


ARTÍCULO:
EL TRABAJO POR PROYECTOS CONCEPTOS Y PRINCIPIOS BÁSICOS

El trabajo por proyectos es un método de aprendizaje de uso docente basado en el protagonismo del estudiante, es decir, los alumnos llevan a cabo un proceso de investigación para responder a una pregunta compleja, a un problema o a un cambio, que generalmente ha surgido de forma espontánea, por lo que los estudiantes o alumnos planean, implementan y evalúan investigaciones que tienen aplicación en el mundo real más allá del aula de clase, según explica Rodríguez haciendo referencia a Blank en su
libro Authentic Instruction (1997).
Éstas investigaciones se definen como “proyectos”, un conjunto de actividades organizadas y secuenciadas de tal forma que al final se obtenga un resultado, producto o resolución determinada. Pero lo más importante no es éste producto o resultado final, sino el proceso de aprendizaje y profundización que llevan a cabo los alumnos.

Así que la definición del trabajo por proyectos incluye un método centrado en el estudiante y
dirigido por el estudiante que tiene una estructura definida y clara (inicio, desarrollo y final), con un contenido real y actual, por lo que presenta una clara interrelación entre lo académico, la realidad y las competencias laborales, que se basa en la investigación y propicia la reflexión y autoevaluación del estudiante. Su evaluación es la misma que en otras estrategias de aprendizaje (portafolios, diarios, trabajos, etc. ).

Los orígenes de ésta metodología datan de finales del siglo XIX en Estados Unidos, y viene
documentada con la definición de “esa enseñanza que se basa en el hacer”. El texto “The Proyect Method” (1918) de Kilpatrick, W. H. lanzó a la sociedad estadounidense el concepto y empezó a generalizarse su conocimiento y puesta en práctica, hasta llegar a las escuelas de arquitectura europea (Roma y París), un salto clave para las enseñanzas de ésta disciplina. A principios del s. XX la metodología PBL (Project-Based Learning o ABP) se empezó a impartir en las escuelas públicas.

La metodología del Trabajo por Proyectos se plantea a partir de la realización en grupo de un proyecto o plan, orientando las actividades de clase a la solución de un problema complejo, consiguiendo en los alumnos una mayor autonomía que en las clases tradicionales.


Según expone Lourdes Galeana en Aprendizaje por Proyectos, existen cuatro pasos a seguir para la implementación de una actividad basada en el Trabajo por Proyectos:
1) Inicio: necesario definir el tópico o tema, estableciendo la estructura (metas parciales,
métodos de evaluación, etc.), identificando los recursos, objetivos y grupos de trabajo.
2) Actividades de planteamiento. Equipos: para ubicación y plan prelimitar, compartiendo
conocimientos, y fomentando la retroalimentación con el profesor.
3) Implementación del proyecto: seguimiento de las actividades, el plan de trabajo, la
programación y las metas. Trabajar el aprendizaje colaborativo y la solución cooperativa de
los problemas. Autoevaluaciones, resultados finales, etc.
4) Conclusión: desde la perspectiva de los estudiantes hacer una revisión final junto con una evaluación, presentando el trabajo al profesor y ante toda la clase.


Los objetivos del aprendizaje basado en proyectos quedan definidos en dos grandes apartados:
- La Motivación: generar en los alumnos una actitud participativa e implicación hacia su entorno y sus necesidades, y fomentar la búsqueda como herramienta diaria para la adquisición de conocimientos nuevos.
- Los Conocimientos: fomentar el desarrollo de conocimientos tanto declarativos como
instrumentales, formando a personas capaces de interpretar los fenómenos y los acontecimientos que ocurren a su alrededor, entendiendo la globalidad del aprendizaje y su transversalidad.

Por lo que se pretende conseguir y fomentar la adquisición de conocimientos junto con las
habilidades básicas, resolviendo problemas de toda índole y llevando a cabo distintas tareas con todo lo adquirido.

Todos éstos objetivos pretenden preparar a cada estudiante para su desarrollo profesional. Según los distintos autores que describen el trabajo por proyectos y su metodología, la finalidad última va muy focalizada al aprendizaje para un buen desarrollo en el mundo laboral. Así que las competencias relativas a la colaboración, planeación de proyectos, toma de decisiones y manejo del tiempo, son las básicas a desarrollar.

Con el trabajo por proyectos se aumentan también las habilidades sociales y de comunicación, así como los mecanismos de colaboración para construir conocimiento. Es decir, utiliza el aprendizaje colaborativo para la adquisición de este conocimiento necesario, permitiendo a los estudiantes compartir ideas entre sí, expresar sus propias opiniones y negociar soluciones. Todo aquello base para el desarrollo en un puesto de trabajo.

Aún así, al ser un aprendizaje requiere de un “profesor experto” que guíe el desarrollo, al igual que (como hemos comentado anteriormente) una estructura de desarrollo muy clara. Desventajas que se unen a la dificultad que presenta encontrar la manera de conseguir cuadrar las distintas materias y horarios de aprendizaje (normalmente el trabajo por proyectos une distintas disciplinas-materias, con los respectivos profesores y clases), y también la posible controversia generada en los contenidos aceptados de los proyectos por el vivir de una sociedad multicultural.
Pequeños matices que quedan a la sombra de la gran cantidad de beneficios educativos que el trabajo por proyectos ofrece y que ya hemos comentado en los párrafos anteriores.

El Aprendizaje Basado en Proyectos supone un reto para la interdisciplinaridad pues permite adquirir conocimientos propios de las diversas áreas o disciplinas educativas. Lo más interesante y, como opinión personal, más óptimo para la sociedad actual es que en esta metodología los maestros trabajan con grupos de niños que tienen diferentes estilos de aprendizaje, antecedentes étnicos y culturales y niveles de habilidad y ofrecen la posibilidad de que éstos adquieran mayor autonomía y capacidad de decisión en
el su desarrollo personal. El enfoque de enseñanza uniforme actual y clásico no ayuda a que todos los estudiantes alcancen estándares altos; mientras que esta estrategia educativa integral construye sus fortalezas individuales y les permite explorar sus áreas de interés y de realización personal.

Y por último, acabar con la frase de J. Dewey (1916) que dice: El conocimiento no es algo separado y que se baste a sí mismo, sino que está envuelto en el proceso por el cual la vida se sostiene y se desenvuelve.


LISTADO DE REFERENCIAS:

- Blank, W. (1997). Authentic Instruction. In W.E. Blank & S. Harwell (Eds.), Promising practices for connecting high school to the real world (pp. 15–21). Tampa, FL: University of South Florida.
- Rodríguez Fernández, M. C. (2006). Proyecto de Innovación Docente: LA ADQUISICION DE COMPETENCIAS EN LA MATERIA DE ATLETISMO A TRAVES DE METODOLOGÍAS ACTIVAS: EL APRENDIZAJE POR PROYECTOS. Publicado por la Universidad de Sevilla.
- Galeana, L. (2009). APRENDIZAJE BASADO EN PROYECTOS. Publicado por la  Universidad de Colima. México.

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